Constrúyase un cielo más bien cóncavo. Píntese de verde o de café, colores

terrestres y hermosos. Salpíquese de nubes a discreción. Cuelgue con cuidado una

luna llena en occidente, digamos a tres cuartas sobre el horizonte respectivo.

Sobre oriente inicie, lentamente, el ascenso de un sol brillante y poderoso.

Reúna hombres y mujeres, hábleles despacio y con cariño, ellos empezarán a andar

por sí solos. Contemple con amor el mar. Descanse el séptimo día.

jueves, 28 de octubre de 2010

Nestor y una mirada por fuera de la militancia


No viene al caso en este momento enumerar cuales son las cosas que me unen a Néstor y cuales son aquellas que me separan. Pero si esta claro que no soy un militante Kirchnerista y  lo quiero dejar en claro ya que las palabras que emergen de lo mas profundo de la militancia son repetitivas (y muy validas por cierto).
No reconozco a Néstor como alguien que me representa en su totalidad, y si como quien se acerca mucho a mis convicciones.
Soy conciente de la reforma que propuso, planifico y llevo a cabo contra todos los intereses y pude ver en el, al conductor que necesitaba el país en el momento que lo necesitaba. Ósea, Néstor (a mi entender) fue el conductor contemporáneo al problema que vino a  solucionar.
No creo en la búsqueda de coincidencias dentro de la dirigencia política argentina, para mi Néstor fue parecido a Néstor.
Este momento es nuestro, de los oficialista y de los opositores, de todos los que habitamos, no es de ningún dirigente de otra época.
Siempre estamos buscando héroes, buscamos un Maradona en el fútbol, un Gardel en el tango y un Perón en el peronismo.
Bueno señores, les cuento que no encontramos un Perón, encontramos un Néstor que tiene mucho mas que ver con los problemas de ahora que el General.
Por eso lo reivindico como el gran conductor y sobre todo como participe necesario de la unión latinoamericana que estaba postergada desde hace más de 500 años.
Sin duda los tiempos que vienen nos harán ver cuan necesario fue tener un Néstor entre nosotros.
Quiero remarcar todo los que significo el pueblo ayer en la plaza, el pueblo antes que llegue toda la estructura, todas las banderas, todo ese pueblo sentido, grandes y no tan grandes.
Y reitero, no soy un reprensado en totalidad.

Mas que nunca debemos planificar la continuidad del modelo, mas allá de los interpretes de hoy.

Quiero dejar mi apoyo a todos los que militan (con todas mis diferencias) que hacen que tipos como Nestor perduren aunque se caigan uno a uno todos los dias del cielo.

jueves, 21 de octubre de 2010

"no quiero manifstaciones con palos..."

Y cuando entraron los chicos de Quebracho a la plaza, fueron directamente al vallado policial y empezar a repiquetear las vallas.
La multitud toda se mantuvo indiferente, a los que los chicos del as de basto desistieron de los golpes y continuo la manifestación de la manera que corresponde.
No sabemos que camino hubiera tenido la manifestación si algun distraido se hubiese contagiado de los palos.


Exactamente al mismo tiempo la presidente repudio los hechos de ayer como tambien las manifestaciones con palos y armas de fuego.

Puede resultar raro con los hechos ya sucedidos, pero seguramente fueron consecuentes de un proceso donde la violencia ha ido ganando espacio a la razon.

Teniendo en cuenta que nos hemos acostumbrado a ver reclamos con capuchas y palos, cosa que nunca entendi y menos en los ultimos años donde la represion ha brillado por su ausencia.

Sera el comienzo de dejar la violencia como metodo para manifestarse ??

Quizas en un tiempo las manifestaciones en las calles nos llamen la atencion.

martes, 5 de octubre de 2010

Y los bancos para cuando ??



“El Proyecto de Ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social presentado por el Bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, cambia conceptualmente el espíritu de la Ley de Entidades Financieras (21.526). Se pasa de una ley para bancos a una ley pensada para los usuarios de los servicios financieros.
Para darle un marco adecuado al proyecto, conviene identificar las razones de la necesidad del cambio de la Ley de Entidades Financieras de 1977, no sólo porque es una ley de la dictadura, sino también porque está imbuida de las ideas de liberalización de los mercados. La ley 21.526 aplicó una fuerte desregulación sobre el sistema y, durante su vigencia, se produjeron varias crisis financieras y la desaparición de una gran cantidad de entidades, situación que, asociada a la liberalidad para el ingreso de bancos de capitales extranjeros, determinó una fuerte concentración y extranjerización de la actividad bancaria.
A lo largo de todos estos años, se fueron introduciendo al texto original una gran cantidad de modificaciones, algunas de las cuales significaron avances, pero ninguna cambió los aspectos esenciales de la ley y de sus implicancias. El artículo que permite a los bancos comerciales realizar toda operación que no esté expresamente prohibida, se mantuvo incólume.
Los datos macroeconómicos indican que la excesiva permisividad no deriva en un beneficio para la sociedad. Si bien el sistema financiero emergió sano de la crisis de 2001, en 2009 el total de crédito al sector privado no financiero apenas llegó al 11,3% del PBI, un valor que se repitió estos últimos años y que es el más bajo de América Latina. Pero, además, los bancos mantienen una liquidez excesiva que alcanza al 35% de los depósitos, cuando gran parte de ese dinero debería haberse utilizado para dar crédito.
Considero que es un paso muy importante esta ley, puesto que significa comenzar a cumplir con las propuestas realizadas en la campaña electoral y porque, además, refleja una reivindicación histórica del movimiento cooperativo.”

Este es un extracto de lo publicado en el sitio oficial de Carlos Heller.

Este proyecto esta basado en dos acciones:

1) La definición de la actividad financiera como un servicio público
2) Y concebir a la Ley a partir de las necesidades de los usuarios y no de las entidades bancarias.

Ahora bien, mas alla de este intento concreto de modificar las leyes finacieras, deberiamos tener presente que los dueños de America Latina desde hace mas de 500 años son precisamente las entidades finacieras, de las cuales nadie pone en evidencia (ya hablaremos mas adelante).

Aprovechando este viento de “ir contra quienes acumulan el poder”, no debemos mirar para otro lado en este tema, que no tiene la trascendencia de otras acciones mucho menos importantes.